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La evolución del concepto de «dios»

El concepto de “dios” ha sido objeto de estudio y debate desde los orígenes de la humanidad hasta la actualidad, y ha reflejado las diversas formas de entender el mundo, la naturaleza, la moral, la historia y la cultura de cada época y lugar. No es posible resumir en un breve artículo toda la evolución de este concepto, pero intentaré ofrecer algunas pinceladas generales desde una perspectiva científica y filosófica.

Los primeros humanos, según las evidencias arqueológicas y antropológicas, tenían una concepción animista de la realidad, es decir, creían que todos los seres y fenómenos naturales tenían un espíritu o una fuerza vital que los animaba. Así, adoraban y veneraban a los animales, las plantas, las montañas, los ríos, el sol, la luna, el fuego, etc. También creían en la existencia de un alma o un aliento que sobrevivía a la muerte del cuerpo, y que se comunicaba con los vivos a través de los sueños, las visiones, los ritos y los chamanes. Estas creencias se basaban en la observación directa de la naturaleza y en la experiencia mística de los primeros humanos, que buscaban explicar y controlar los misterios y peligros de su entorno. Algunos ejemplos de estas culturas animistas son el paleolítico, el neolítico, el mesolítico y el chamanismo.


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Más tarde, con el desarrollo de la agricultura, la escritura, la política y la civilización, surgieron las primeras religiones politeístas, que consistían en la adoración de múltiples dioses y diosas que representaban diferentes aspectos de la realidad, como la fertilidad, la guerra, el amor, la sabiduría, la justicia, etc.

Estos dioses y diosas tenían una forma humana o antropomórfica, y se relacionaban entre sí y con los humanos de forma similar a como lo hacían los reyes, los nobles, los sacerdotes y los guerreros. Estas religiones se basaban en la tradición oral, los mitos, las leyendas, los rituales, los templos y los sacrificios. Algunos ejemplos de estas culturas politeístas son el antiguo Egipto, Mesopotamia, Grecia, Roma, India, China, Mesoamérica, etc.

Posteriormente, aparecieron las primeras religiones monoteístas, que consistían en la creencia en un solo dios único, creador, omnipotente, omnisciente y omnipresente, que se revelaba a los humanos a través de profetas, libros sagrados, mandamientos y milagros. Estos dioses eran trascendentes, es decir, que estaban más allá del mundo natural, y exigían a los humanos una obediencia, una fe y una adoración exclusivas. Estas religiones se basaban en la revelación, la doctrina, la moral, la oración y la comunidad. Algunos ejemplos de estas culturas monoteístas son el judaísmo, el cristianismo y el islam.


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Paralelamente, con el surgimiento de la filosofía, la ciencia, la razón y el humanismo, se desarrollaron diversas formas de pensar sobre el concepto de dios, que cuestionaban, criticaban, reformaban o rechazaban las concepciones religiosas tradicionales.

Estos pensadores se basaban en la lógica, la evidencia, la argumentación y la experiencia humana para elaborar sus propias ideas sobre la naturaleza, la existencia, la esencia y los atributos de dios, o para negarlos. Algunos ejemplos de estas corrientes filosóficas y científicas son el deísmo, el panteísmo, el agnosticismo, el ateísmo, el escepticismo, el racionalismo, el empirismo, el idealismo, el materialismo, el existencialismo, etc.

En la actualidad, el concepto de dios sigue siendo un tema de debate y de diversidad, que refleja las distintas visiones del mundo, de la vida y de la cultura que coexisten en la sociedad global. Hay quienes siguen aferrados a las religiones tradicionales, quienes las reinterpretan o las adaptan a los tiempos modernos, quienes las abandonan o las sustituyen por otras formas de espiritualidad, quienes las ignoran o las combaten, y quienes las integran o las complementan con otras fuentes de conocimiento y de sentido. El concepto de dios, en definitiva, es un producto de la historia humana, que ha evolucionado y se ha transformado según las circunstancias, las necesidades, los intereses y las aspiraciones de cada época y lugar.

Referencias:

Eliade, M. (2001). Historia de las creencias y las ideas religiosas I: De la Edad de Piedra a los Misterios de Eleusis

Campbell, J. (2004). Las máscaras de Dios: mitología primitiva. Barcelona: Atalanta.

Russell, B. (2008). Historia de la filosofía occidental.


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Ade López
Ade López
Ade escribe sobre cultura, tutoriales y todo lo relacionado con la informática. También es el editor principal de las notas de prensa. Es autodidacta, amante de los gatos y de música.
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