
Investigadores de la Universidad La Trobe (Australia) han documentado por primera vez el sueño en una especie de tiburón: Cephaloscyllium isabellum (tiburón tablero de dama o tiburón de tiro).
Debido a que muchos tiburones necesitan estar en constante movimiento para mantener el flujo de oxígeno en sus branquias, se ha especulado que «no duermen». Pero sí tendrían momentos de descanso que podría equivaler al sueño o a una vigilia tranquila.
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Para salir de dudas sí estos animales realmente duermen, los científicos de La Trobe monitorearon a siete tiburones de la especie C. isabellum con un aparato que mide el consumo de oxígeno.
A diferencia de otras especies C. isabellum puede permanecer «inmóvil» gracias a una estructura cerca del ojo (espiráculo) donde ingresa el agua y actúa como una bomba de oxígeno que impregna las branquias, oxigenando todo el cuerpo sin que el animal esté en movimiento.
Los tiburones recolectados del golfo de Hauraki, en el noreste de Nueva Zelanda, se alojaron en acuarios al aire libre en condiciones de luz natural. Se alimentaron con una dieta de sardinas y se mantuvieron durante un mínimo de dos semanas antes del comienzo de los experimentos.
Trás las dos semanas, los investigadores observaron que, cuando los tiburones descansaban durante 5 minutos o más, su consumo de oxígeno se reducía, una disminución metabólica (ahorro de energía) similar a otros animales cuando duermen.
También notaron un cambio de postura. De una postura erguida pasaban a una postura más plana, más rígida y permanecían más cerca del suelo. Estos cambios son indicativos de qué los tiburones se quedaban dormidos, apuntan los autores.
Además, la mayoría de las veces cerraban los ojos, lo que ocurrió principalmente durante el día. Un efecto que podría deberse a la presencia de luz , indican los científicos. En cambio, por la noche, 4 de cada 10 veces «dormían» con los ojos abiertos.
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En un estudio anterior, el mismo equipo demostró que en los momentos de descanso los tiburones necesitan un mayor nivel de estímulo para reaccionar («despertar»), indicando que posiblemente se quedaban dormidos.
Sumado a ese hallazgo previo: «hemos proporcionado la primera evidencia fisiológica del sueño en los tiburones», concluyen los autores en el nuevo artículo.
Aunque por tratarse de una sola especie no se puede afirmar que todos los tiburones tengan el mismo comportamiento.
[Desde Guna Yala, un artículo de Morbeb]
REFERENCIA:
Kelly, M., Collins, S., Lesku, J., et al. (2022). Energy conservation characterizes sleep in sharks. Biology Letters. https://doi.org/10.1098/rsbl.2021.0259