En su idea más básica, el internet es una red amplia de computadora que se comunican entre sí .
Sus orígenes se remontan finales hasta de los años 50s y principios de la década de los 60s cuando Estados Unidos creó la Agencia de Proyectos de Investigaciones Avanzadas (ARPA) que destinó sus esfuerzos en conectar la comunicación entre las distintas computadoras de la época.
Dentro de ese proyecto, casi una década más tarde, nació una red de ordenadores denominada ARPANET.
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En un principio ARPANET sólo entró en funcionamiento en algunas áreas de la metrópolis de Boston, San Francisco, y los Ángeles.
Luego desarrolló una red de comunicación altamente urbanizada y descentralizada con la idea de conectar remotamente a centros y bases militares de Estados Unidos. Y en 1980, con el apoyo de muchas entidades, evolucionó a una red pública.
Actualmente, en varios aspectos, el internet no es tan diferente de sus comienzos. Es decir, sigue siendo la manera de conectar la red juntas.
Veamos el proceso.
Una red sencilla
Para que dos computadoras puedan comunicarse se crean dos enlaces (un medio para conectarse entre sí), ya sea de manera física (con cables) o inalámbrica (Wifi). Todas las computadoras modernas ya cuentan con estos dos tipos de conexión.
Así como la red puede conectarse entre dos hosts (ordenadores), también es posible conectar varias computadoras, algo que es bastante complicado y tedioso hacerlo de manera individual (uno por su cuenta).
Por ejemplo, para conectar 10 computadoras se necesitarían 45 cables con 9 enchufes para cada dispositivo, sería algo así:
Como se ve en la imagen de arriba se necesitan muchos cables.
Para solucionar el problema los expertos en sistemas crearon una computadora central más pequeña (Router) dónde cada una de las computadoras de nuestro ejemplo se conectarían.
El router tiene solo un objetivo, la de funcionar como una vía para que el mensaje enviado desde el punto A llegue al punto B. Es decir, el mensaje primero llegará al router y el router analizará a qué destino va el mensaje y lo proporcionará a ese destino.
Pensemos que el router es una terminal de buses donde cada mensaje (los pasajeros) abordarán una ruta en específica para llegar a su destino.
Con esto, cómo se ve en la imagen de abajo, se reduce la cantidad de enchufes necesarios. De 9 enchufes a 1 por computadora, ya que el router realiza el trabajo restante.
Lo explicado hasta aquí es el funcionamiento de una red local (Computadoras conectadas dentro una casa u oficina). En otras palabras no es el internet propiamente dicho, sino que sería como «una mini red» de internet.
¿Pero qué tal llevar esta analogía a algo más grande?
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Ahora imaginemos que nos queremos comunicar, a través de nuestra computadora, con nuestro vecino que vive a 5 cuadras de nosotros, entonces conectar un cable de 100 metros nos puede alcanzar, pero nos saldría costoso.
Además la latencia (Tiempo en que un equipo electrónico responde) sería demasiada baja, y habría mucha atenuación (Interferencia en la Intensidad de comunicación), aún así con todos los recursos esa conexión podría ser posible.
Pero ¿Sí en lugar de 5 cuadras el vecino vive a 30?. Como es obvio sería mucho más difícil, por ejemplo, necesitaríamos varios cables de 100 metros y un equipo en medio de la calle que una esos cables.
Si en el primer ejemplo nos parecía difícil, ahora se torna más oscuro.
Más aún si llevamos este ejemplo a una escala mucho mayor, conectar una ciudad con otra a cientos de kilómetros, por ejemplo, ya la tarea es imposible. Es ahí donde entra el internet.
Para resolver el problema de los cables el internet se aprovecha de lo que ya tenemos en casa: cables ligados a la energía eléctrica o al teléfono, herramientas que son adecuadas para la conexión.
Así para conectar nuestro equipo a la red nos enlazamos a una red telefónica, para lo cual se utiliza un equipo especial llamado modem.
El módem convierte la información de red a una información que es administrable por la infraestructura telefónica y viceversa.
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A su vez para estar conectado a la infraestructura telefónica, se envía un mensaje a través de nuestra red a la red que queremos alcanzar, para lo cuál necesitamos conectar nuestra red a un proveedor de servicio de internet o ISP (Internet Service Provider).
Un ISP, cómo nos habremos dado cuenta, es cualquier empresa que provee y administra algunos routers especiales que están vinculados todos entre sí.
Cómo los routers son pequeñas computadoras pueden unirse a los enrutadores de otros proveedores para conectarnos al mundo entero.
En Latinoamérica estas compañías suelen ser los operadores que venden paquetes de internet. Esos proveedores, los ISP, llevan el mensaje a través de varias redes ISP a la red del destino. Es decir, se conectan unos con otros y así sucesivamente.
Por ende el internet como lo conocemos consiste en toda una infraestructura de redes. Redes que al final nos permiten acceder a la información de todo el mundo y leer un artículo como este.
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[Desde Guna Yala, un artículo de Morbeb]
