A 3 200 metros de profundidad en la Bahía de Montereey en California, miles de pulpos (Muusoctopus robustus) migran a través de las frías y oscuras aguas hasta manantiales hidrotermales cerca de un volcán extinto para aparearse, anidar y morir, formando la mayor agregación conocida de pulpos en la Tierra.
Desde su descubrimiento en 2018, la razón del por qué miles de pulpos forman un hábitat en la base del monte submarino Davison, permaneció en la incógnita. Ahora un estudio dirigido por científicos del Instituto de Investigación del Acuario de la Bahía de Monterrey, sugiere que se debe a la temperatura.
«El calor parece desempeñar un papel importante en la reproducción de estos pulpos que se encuentran entre manantiales hidrotermales de aguas profundas», dicen los autores.
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Los pulpos, al igual que muchos animales marinos son de sangre fría, esto significa que dependen de su entorno para regular su temperatura corporal. Por lo tanto, una temperatura más baja ralentiza su metabolismo. En consecuencia, el crecimiento, la locomoción, la reproducción y otros procesos fisiológicos se hacen más lentos, llevando a un retraso en el desarrollo.
Es por esto que los pulpos se habrían adaptado a estar cerca de las fuentes hidrotermales, como en el monte submarino Davison, donde el agua que se filtra bajo el fondo marino recoge calor del manto de la Tierra que luego se filtra desde afloramientos de rocas volcánicas a unos metros del fondo marino.
En Davison, la temperatura varía dependiendo de la zona, llegando hasta los 11° C cerca de las grietas bañadas por flujos hidrotermales; mientras que la temperatura normal del mar a esa profundidad ronda el punto de congelación, 1,6° C.
El calor de los manantiales aumentaría las tasas metabólicas de los pulpos, llevando a un desarrollo embrionario más acelerado y un aumento en el éxito reproductivo, dicen los investigadores.
Para llegar a estas conclusiones, los biólogos utilizaron robótica submarina avanzada, incluidos vehículos operados remotamente (ROV), tecnologías de mapeo submarino de alta resolución e imágenes en lapso de tiempo, para generar mapas e imágenes del fondo marino y observar el comportamiento de la fauna.
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El equipo descubrió una población de 5 718 pulpos en 2,5 hectáreas de observación, pero calculan que deben haber más de 20 000 especimenes en total, en todo el «Jardín de los Pulpos».
En el sitio, se identificaron machos en busca de parejas y hembras, en su mayoría incubadoras. Además de crías y huevos en todas las etapas de desarrollo, «lo que indica que el sitio es utilizado exclusivamente para la reproducción», dicen los científicos.
Los nidos estaban agrupados en su mayor parte en grietas donde el calor se filtra más y donde la temperatura ronda los 5,1° C, permitiendo que el desarrollo embrionario de M. robustus se completa en menos de dos años (unos 22 Meses), cuando a una temperatura ambiental (1,6° C) necesitan de 5 a 8 años para completar el proceso. Lo que resulta ventajoso, ya que en un desarrollo prolongado hay más probabilidades de que los huevos sean atacados por depredadores. Por lo tanto, un desarrollo más rápido aumentaría la supervivencia.
En las más de 12 000 imágenes que obtuvo el equipo del monte submarino, también observaron otras actividades, como la alimentación, la cópula, y la muerte de al menos dos hembras que murieron antes de la eclosión de sus huevos. Trás la muerte de las hembras, los huevos fueron atacados por depredadores (gasterópodos, camarones, anfípodos y peces), lo que confirma que un desarrollo prolongado los hace más vulnerables a los ataques.
Una vez que un sitio queda vacío, se vuelve a ocupar dentro de los 14 días, dijo el equipo.
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Al ser una especie semélparo, es decir, mueren después de la eclosión de sus huevos, los científicos estiman que en las 2,5 hectáreas mueren cerca de 3 000 pulpos cada año. Sus cadáveres son aprovechados por carroñeros (camarones, caracoles, anémonas y otros organismos), y pasan a formar parte de la biomasa, contribuyendo a la salud del ecosistema.
A pesar de resolverse el mayor mistero del Jardín de los Pulpos, el estudio abre otras preguntas que no se han respondido, por ejemplo, una vez que nacen a ¿dónde van las crías?, o ¿Cómo descubrieron los pulpos el sitio?. Lo que sí parece claro es que una vez llegado al sitio, la selección actúa sobre factores maternos llevando a generaciones de pulpos a anidar en el monte submarino Davison para aumentar la supervivencia de sus crías.
Dado que la mayor parte de las profundidades marinas no se han estudiado, es probable, concluyen los científicos, que las fuentes termales y otros lugares cálidos desempeñen un papel importante y en gran medida desconocido en la ecología y la evolución de las poblaciones de aguas profundas.