Por primera vez, un grupo de científicos de la Universidad Politécnica de Zúrich (ETH) y la startup estadounidense Inkbit, imprimen mano robótica blanda con huesos, ligamentos y tendones.
Los investigadores, liderados por el estudiante de doctorado Thomas Buchner y el profesor Robert Katzschmann de ETH, utilizaron una nueva técnica de escaneo láser, logrando la impresión de la mano robótica con polímeros, una cadena de móleculas (en este caso de tiolenos), de distinta rigidez y elasticidad.
Anteriormente, la impresión 3D estaba limitada a plásticos de curado rápido (de gran dureza), pero la nueva tecnología utiliza polímeros de tioleno de curado lento (más elásticos). Estos polímeros no solo ofrecen propiedades elásticas mejoradas, sino que también regresan a su estado original en menor tiempo, superando las limitaciones de los polímeros tradicionales.
Como resultado, el equipo pudo imprimir una mano robótica con huesos, ligamentos y tendones hechos de diferentes polímeros en un solo proceso.
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La flexibilidad de los tiolenos en cuanto a rigidez permitió ajustar los robots para cumplir con los requisitos específicos de las aplicaciones de robots blandos. Katzschmann señala que los robots blandos, como la mano desarrollada, presentan ventajas significativas sobre los convencionales, ya que reducen el riesgo de lesiones al interactuar con personas y son ideales para manejar mercancías frágiles.
Para adaptarse al uso de polímeros de curado lento, los investigadores incorporaron un escáner láser 3D al proceso de impresión 3D. Este escáner verifica cada capa impresa en tiempo real, permitiendo identificar cualquier irregularidad en la superficie. En lugar de alisar estas imperfecciones, la nueva tecnología las tiene en cuenta al imprimir la siguiente capa, permitiendo un proceso más eficiente y adaptado a polímeros de curado lento.
Inkbit, una Startup nacida en el MIT, encabezó el desarrollo de la innovadora tecnología de impresión. Mientras tanto, los investigadores de ETH Zurich no solo crearon diversas aplicaciones robóticas, sino que también desempeñaron un papel crucial en perfeccionar la tecnología de impresión para su aplicación con polímeros de curado lento. Este avance conjunto entre Suiza y Estados Unidos ha sido presentado en la revista Nature.
En las instalaciones de ETH Zurich, el equipo dirigido por Katzschmann, planea utilizar esta tecnología para abrir nuevas fronteras, diseñar estructuras más complejas y explorar aplicaciones innovadoras. Por su parte, Inkbit tiene planes más ambiciosos: ofrecer servicios de impresión 3D a sus clientes y comercializar las vanguardistas impresoras basadas en esta nueva tecnología.
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